Seguros de Vida

Tener una póliza de vida no es obligatorio, pero sí es muy recomendable, sobre todo si tienes personas a tu cargo y eres la fuente de ingresos de tu hogar, si tu casa está hipotecada, tus hijos están cursando estudios universitarios, o quieres obtener una rentabilidad futura.

Sabemos que el precio del seguro de vida debe adecuarse a tu bolsillo. Por este motivo, calculamos tu póliza de la manera más rápida y sencilla, exclusivamente para ti.

Normalmente el precio se calcula en base a tres factores:

• La edad del asegurado. La fecha de nacimiento es lo que determina la esperanza de vida de una persona puesto que, lógicamente, cuanto más joven, mayor es el tiempo por vivir y, por tanto, menor el riesgo de fallecimiento o incidente grave.
• Su profesión. Los riesgos no son los mismos para todas las profesiones: no es igual el riesgo de un bombero o un policía que el de una persona que realiza trabajos administrativos en una oficina, por ejemplo.
• El capital a asegurar.

Teniendo en cuenta los anteriores factores, y habiendo realizado una evaluación general de la situación de tu unidad familiar, haremos un análisis de los ingresos y gastos fijos y futuros que soporta para delimitar la necesidad de recursos que tendría tu familia en el momento en el que no puedas seguir aportando tus ingresos.

Otra forma rápida con la que calcularemos el dinero asegurado es fijar una cantidad 5 veces mayor que tu salario neto anual, y sumarle el importe de las deudas pendientes. De esta forma, ofrecemos a tu familia cierto colchón económico durante un tiempo prudencial, liberándote de cargas que puedan convertirse en un problema grave, como puede ser el pago de la hipoteca.

Si quieres dejar cubiertas las necesidades de tu familia u otros beneficiarios en el momento de tu fallecimiento u otros riesgos adicionales, a continuación te contamos qué puede cubrirte este seguro.

• Enfermedad grave: cubre el riesgo de padecer una enfermedad grave, dentro del catálogo de enfermedades recogido dentro de la póliza.
• Invalidez permanente absoluta: recibirás la indemnización en caso de que sufras este tipo de invalidez por cualquier causa, incluida el accidente.
• Incapacidad permanente total: bien por accidente o enfermedad en el ámbito personal o laboral, te ofrecemos cobertura adicional en caso de quedar incapacitado para desarrollar una actividad profesional o laboral debido a un accidente. Se diferencia de la invalidez permanente absoluta en que, en este último caso, el trabajador no puede desempeñar ningún tipo de trabajo, mientras que en la incapacidad permanente total podría dedicarse a otra actividad.
• Incapacidad permanente temporal: en este caso, el trabajador no puede realizar su actividad durante un tiempo determinado, debido a una enfermedad u otra causa.
• Incapacidad o fallecimiento por accidente: otra cobertura adicional que te ofrecemos es una compensación extra por incapacidad o fallecimiento en caso de accidente, incluyendo el accidente de tráfico. Esta cobertura es especial porque suele ser mayor que la de la garantía principal del seguro, pudiendo llegar a ser el doble o el triple cuando se cumplen unas determinadas condiciones.
• Gestoría y asesoramiento: en caso de que quieras hacer testamento, o cuando haya que hacerse cargo de las gestiones pertinentes debido al fallecimiento del asegurado.