El devastador incendio en Valencia del pasado 22 de febrero nos ha dejado una lección inolvidable sobre la imprevisibilidad de la vida y la importancia de estar preparados. Este trágico evento no solo se cobró valiosas vidas humanas y desplazó a cientos de personas, sino que también nos mostró la fuerza de la solidaridad y del espíritu comunitario en tiempos de necesidad.
Sin embargo, la solidaridad, por profunda y amplia que sea, tiene sus límites. Este es el momento en que el valor del seguro se vuelve incalculable. El seguro no es solo una póliza; es una promesa de recuperación y protección frente a lo inesperado.
La importancia de tener el seguro correcto
Ahora bien, siendo esto objetivamente cierto, para que la protección sea adecuada, el seguro ha de ser el adecuado y que los valores o capitales asegurados (importe máximo de la indemnización que percibiríamos en caso de siniestro) representen la realidad de nuestro patrimonio. Si pensamos que se nos puede quemar toda la casa deberíamos comprobar que el capital de continente (elementos inmuebles) alcanza para reconstruir el inmueble con las mismas calidades constructivas que tenía, y que el capital de contenido (elementos muebles) fuese el necesario para reponer todos los elementos que lo componen (muebles, electrodomésticos, enseres, ropa, objetos de decoración, libros, etc.) en el momento del siniestro; y además, sería conveniente, que la reposición se efectuase a valor de nuevo es decir por el importe que suponga comprarlos nuevos en ese instante. Si esto no ocurriese diríamos, utilizando la jerga aseguradora, que habríamos incurrido en un infraseguro, situación que debemos evitar a toda costa. No olvidemos que el coste de un seguro (prima) está en función de estos capitales asegurados. Si son insuficientes pagaremos menos prima, pero el seguro será ineficaz pues no alcanzará a indemnizarnos el verdadero valor del daño.
Coberturas esenciales y personalización
Además, hay otra serie de importantísimas cuestiones que hemos de tener en cuenta para una correcta protección aseguradora. ¿Dónde vamos a dormir la noche siguiente al incendio? Nuestro seguro (si lo tenemos contratado, lógicamente) nos cubrirá esa contingencia a través de una cobertura denominada “inhabitabilidad”. Y lo hará, aunque seamos nosotros los únicos damnificados y no salgamos en las noticias.
Nuestros seguros también podrán tener otras coberturas tales como Responsabilidad Civil (por si nuestro incendio se propaga a vecinos colindantes o a la comunidad) o como gastos de extinción (no vaya a ser que los Bomberos exijan su Tasa por la prestación del servicio) y otras muchas coberturas que pueden adornar nuestras pólizas, tanto a nivel de particulares como de empresas: indemnización diaria, pérdida de beneficios, gastos adicionales, extensión de garantías, roturas de maquinaria, transportes, etc. sólo por citar algunos ejemplos.
Las pólizas de seguro realizadas a través de entidades bancarias (vinculadas habitualmente a la contratación de una hipoteca) no suelen tener en cuenta estas consideraciones por cuanto que a dichas entidades lo que les importa es tener la garantía de que el edificio (continente) vaya a ser repuesto en caso de siniestro, recuperando así la garantía de la hipoteca que en su día concedieron. Es muy posible que estas pólizas no cubran los bienes muebles (contenido) de cada uno de los coproprietarios o inquilinos del edificio. Tampoco la posible póliza de la comunidad de propietarios (si existe) serviría para esto último pues estas pólizas sólo incluyen como objeto cubierto el edificio (continente) pero no los contenidos privados. Tampoco incluirán posiblemente coberturas de inhabitabilidad y otras similares.
¿Cómo podemos ayudarte?
- Asesoramiento experto: Nuestro equipo está aquí para guiarte a través de las opciones de seguro, explicarte las coberturas disponibles y ayudarte a tomar decisiones informadas.
- Soporte continuo: La vida cambia y, con ella, tus necesidades de seguro. Estamos aquí para ajustar tu protección a medida que evolucionan tus circunstancias.
Contacta con nosotros o ven a nuestras oficinas. Juntos, podemos asegurar que estás preparado para lo que pueda traer el mañana, con la confianza de que lo que más valoras está protegido.
