Según una encuesta, el 45% de los dueños de mascotas las consideran como un hijo; otro 45% los consideran un miembro más de la familia; y el 10% restante no, pero afirman cuidarlos como corresponde a su rol. Esta tendencia se refleja en las redes sociales, donde el 32% de los dueños comparten fotos de sus mascotas y un 10% les han creado perfiles propios. Pero el amor va más allá de los «likes».
Todos queremos lo mejor para ellos. Sin embargo, cuando caen enfermos o tienen un accidente, la situación puede convertirse en un verdadero desafío. Como corredores de seguros, hemos visto de primera mano cómo las economías familiares pueden verse gravemente afectadas al intentar brindar la mejor atención posible a sus mascotas. Los costes veterinarios pueden ser muy elevados, especialmente en situaciones de emergencia o cuando se trata de enfermedades crónicas.
Esto no solo impacta en la parte económica, sino también en la emocional. Es difícil ver a un ser querido sufrir, y aún más cuando el tratamiento necesario está fuera de nuestro alcance financiero. En muchas casas, vivimos con economías ajustadas y no estamos preparados para enfrentar estos gastos imprevistos. Un seguro para mascotas ofrece una protección integral que va más allá de la cobertura de Responsabilidad Civil que podría incluir tu seguro de hogar. Este seguro está diseñado para cubrir gastos veterinarios que pueden ser elevados y marca la diferencia entre recibir o no el tratamiento necesario.
También puede incluir chequeos regulares, vacunas y tratamientos que garantizan la salud a largo plazo.
Porque cuidar de una mascota no solo transforma sus vidas, sino también las nuestras.