Compré mi casa, con toda la ilusión, donde vivo con mi familia, pedí hipoteca, la cual me concedieron, pero a cambio de unas condiciones más favorables tenía que contratar los seguros de Vida y también el de Hogar. Desde que tengo la hipoteca he tenido que recurrir al Seguro de Hogar en dos ocasiones, y las dos veces el Seguro no cubrió los siniestros, uno por la instalación eléctrica, y otro por suministro de agua. El Seguro alegó que los responsables eran las empresas suministradoras. Con estos rehúses me di cuenta de que estábamos desprotegidos al 100%.